domingo, 15 de julio de 2012

(UN POEMA NO RECIENTE)



Escucho la asonancia de los locos
Ditirambos por las noches, 
Y el manantial de tus besos serenos
Amparando mis entrañas. 
La melodía más hermosa preponderada de tu voz
Se recuesta ardiente, jubilosa, confortada, extraña 
En la colina de los sueños que aún retengo.
¿Que es la distancia sino un impulso de espera?
¡Cuántas veredas quedan sin pintar !
¿Cuantos mutismos brotan como apoyo 
Para empezar a hablar?
Quédate despierta y encendida. 
Porqué entre dos luces en el aire transparente de cada mañana 
Quiero darte la bienvenida.